Viajar solo por Vietnam es una experiencia única. La belleza natural, cultura, hospitalidad y cocina de este exótico y apasionante país hacen de Vietnam uno de mis destinos favoritos. Siendo un país largo y estrecho, las distancias son relativamente grandes pero el transporte en tren (nocturno en varias ocasiones) fue muy cómodo y económico.
Respecto a la comida vietnamita, es increible, tanto por el precio, como por su variedad y calidad. Como en todos los países del Sudeste Asiático en los que he estado, moverse en moto es muy barato y, bajo mi punto de vista, fascinante. Muy útiles las moto-taxi de Grab y Uber, super barato y rápido. Viajar solo por Vietnam me pareció muy fácil y seguro.
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